El lunes 13 de enero de 2014 siendo presidente Ollanta Humala y Ministro del Interior el abogado Walter Albán Peralta se promulgó en El Peruano (diario oficial de circulación nacional) la ley N. 30151 en la cual se modificó únicamente el inciso 11 del ARTÍCUlO 20 del CÓDIGO PROCESAL PENAL, el cual quedó así:
“Artículo 20°.- Inimputabilidad
Está exento de responsabilidad penal:
(…)
11. El personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú que, en el cumplimiento de su deber y en uso de sus armas u otro medio de defensa, cause lesiones o muerte.”
El Peruano
│ Lunes 13 de enero de 2014
El 30 de octubre de 2014 en la cdra 5 de la prolongación Diego Ferré – Cajamarca, se produce el enfrentamiento entre la familia Flores Cusco y la PNP, estos últimos ayudados por “cargadores” contratados por la parte demandante, según Carmen Araujo Cachay (jueza que ordenó el desalojo). Las imágenes muestran una evidente complicidad entre los matones uniformados y los contratados, intentaron acorralar a la familia, usaron excesivamente la fuerza e indebidamente las armas. Atacaron a un moribundo, golpearon a su esposa mayor de edad cuando ésta no significaba amenaza alguna y además al resto de su familia cuando ya habían sido reducidos los golpeaban en el piso tenían consigo el escudo legal llamado ley 30151. La táctica y la estrategia eran claras, reducirlos a golpes aprovechando la mayoría numérica policial y la ayuda de un contingente lumpen. No hubo mayor labor de inteligencia, buscaban sangre y la obtuvieron.
¿Quién dirigió el desalojo?
El comandante Pedro Carmona Reyes -hoy libre de cargos- con la presencia de la jueza y fiscal del caso.
¿Quién usó mal su arma de perdigones?
El sub-oficial Norvil Gonzales -sentenciado a 6 años de prisión en junio de 2017- disparó negligentemente a una distancia menor de 5 metros impactando directamente en el cuerpo de Fidel Flores causando traumatismo toráxico lo que en horas posteriores devino en su muerte.
Según la necropsia, el mecánico de 62 años, padre de 7 hijos y abuelo de 7 nietos, falleció por un traumatismo toráxico por un proyectil de armas de fuego.
¿Culpables?
Todos.
O B J E T I V O : Cumplimiento del deber
- S Í M B O L O
Fidel se rehusó a entregar una casa que por mucho superaba el nivel de la deuda original, 1500 dolares, dio su vida por lo que le parecía justo. No tuvo miedo frente al nivel de represión desproporcionado, más que eso tenía a su familia con él. Se enfrentó al ESTADO, no solo a los policías. Y el rival mostró su rostro más común, la violencia.
Fidel sabía que no podía ganar esta batalla, se veía cansino porque ya no era un jóven, por eso planteó su estrategia como pocos lo hubieran hecho, provocó al rival, no se excedió, aguantó. Murió.
Posterior a su muerte, comenzó su táctica: la visibilización de un ESTADO bruto, agresor e indolente. Estado que le quiso quitar su hogar, el de sus hijos, el de sus nietos, su legado. Mostrar la cara mejor oculta de su enemigo significó hacerlo retroceder en su accionar, el golpe más fuerte que le pudo dar. Casi knock-out.
Fidel ganó la guerra. Hoy su casa es propiedad de los suyos, están libres de cualquier proceso de embargo y son dueños del terreno que habitan.
La PRESIÓN cayó sobre el Estado, tuvo que buscar culpables, persiguió a todos los implicados, abrió procesos por aquí y por allá mientras la presión le soplaba la nuca. El paso del tiempo debilitó la presión y se fue liberando uno a uno a los culpables, excepto al que disparó los perdigones para evitar el reclamo de I M P U N I D A D. Al bastardo -con la velocidad que caracteriza a la justicia peruana- después 3 años se le sentenció 6 años (que se convertirán en 2 con todos los beneficios penitenciarios) y al pago de una reparación de 100 mil soles que evidentemente no podrá pagar ¿se le embargará?.
Al comandante sus querubines se les dictó prisión suspendida, la jueza trabaja hoy en el mismo cargo que aquel día pero el culpable principal que es el ESTADO sigue libre ahí afuera fustigando vendedores ambulantes, ahorcando pequeños empresarios informales, legislando en favor de CADE y más perlitas que le tenemos sabidas pero no nos atrevemos a enfrentar como Fidel.
A Fidel lo despidieron con todos los honores desde Lima, Cajamarca, Arequipa, Huánuco, entre otros, se organizaron marchas en la cual se protestaban por el abuso y se denunciaban las caretas de paz en las que se viven cuando existe un Estado violador.
